LA NECESIDAD DE UN PASTOR
Le dijo la tercera vez:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la
tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te
amo. Jesús le dijo: apacienta mis ovejas.( Juan 21:17)
Todo preparado, para comenzar
la reunión. Las circustancias del hacer,
motivaron que durante un tiempo el “pastor” tuviera que ausentarse, y el grupo
de alabanza no estaba. De madrugada, el salón de la casa, recogía 25 personas
casi dormidas , en cuyo regazo, sentados, reposaba su “lámpara”. Las tres
sillas vacias, era la prespectiva más elocuente que había, sobre la situación de
carencia y necesidad que cada uno tenia
en su corazón.
En medio del silencio, las
miradas fueron apuntando al suelo, y la
espera se hizo tarda. Aunque había un enorme interrogante, nadie preguntaba ni
nadie respondía nada. De pronto, la llamada fue atendida y en poco tiempo , un
hombre de Dios bajó, dando los buenos
días y preguntando sobre el estado de ánimo.
“Pues como vamos a estar ( se podía leer en cada rostro), esperando a
que alguien, nos pueda transmitir algo de parte de Dios. Esperando , (a pesar
que todos tenemos en nuestro regazo la Palabra de Dios), a que alguien nos lea
algo. Esperando, a pesar de que todos sabemos leer, a que alguien con poder,
nos revele las verdades que esta Divina escritura tiene. Esperando, el pan
nuestro de cada dia."
Señor JESUS, danos siempre de este pan, y pon el deseo en nuestros corazones de compartir y administrar todo lo que nos dás, para que el mismo amor que nos tienes , se vea también en nosotros.
Ayudanos Dios mio, a ser dignos de ti. Perdonanos por
las veces que no estamos a la altura de lo que tu demandas de nosotros y cubre
cada necesidad. Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario