Cuando todo va más o menos bien para nosotros, es relativamente fácil decir que se es fuerte, que se está seguro del porvenir o que se vive despreocupado. Si gozamos de buena salud, si los negocios marchan sin mayor contratiempo y la familia está bien, ¿ que más se puede desear? Pero "en el dia de adversidad", el verdadero estado interior se manifiesta.
Algunos aguantan los duelos, las dificultades financieras, la enfermedad, y hacen frente a la situación aun cuando sea muy complicada. Pero la mayoria se derrumba pronto y , a menudo, son aquellos que se mostraban más seguros de si mismos cuando no tenian problemas. Y en verdad es imposible para quienquiera que sea prever como se comportará en el dia malo. << Nadie se conoce mientras no haya padecido>>, dijo un poeta, y este es un pensamiento singularmente profundo y verdadero.
Pero, si temo perder ánimo en los dias malos porque mi fuerza es escasa, tanto mas importa que sepa con que apoyo puedo contar y donde encontrar socorro. <<¡ Oh! -dirás tu- tengo amigos, trabajo, estudio , distracciones...>> Son vanos y engañadores recursos que tambien podrian faltarle en un momento u otro.
"Bienaventurado el hombre que tiene en ti (Dios) sus fuerzas" (Salmo 84:5). Jesús el Amigo fiel y poderoso que pone a nuestra disposición los divinos recursos , es aquel junto a quien puede refugiarse, sin temor alguno, nuestro corazón.
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Si desfallecieres en el dia de adversidad, escasa es tu fuerza. ( Proverbios 24:10)
Mi refugio eres tú en el dia malo. ( Jeremias 17:17 )
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